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Bienvenidos al siglo XXI. Bienvenidos a una nueva forma de vida, a un nuevo paradigma, a un cambio de era. Bienvenidos a la era digital, la era de la disrupción, la era exponencial. Una era donde el futuro comienza a solaparse con el presente, y el pasado se despide de nosotros para siempre.
 
Y es que hemos pasado de la escasez a la abundancia, del entorno estable al entorno dinámico y complejo, de lo cierto a lo incierto. Ya no queremos tener, queremos usar. Ya no queremos escuchar, queremos conversar y participar. Y no estamos aislados, sino que permanecemos conectados. Y tampoco queremos información sino conocimiento, ni productos o servicios sino experiencias. Porque no estamos ante una época de cambios, sino ante un cambio de época, que decía Da Vinci. Un cambio que no ha hecho más que empezar.
 
Toda compañía diseñada para triunfar en el siglo XX, está también diseñada para fracasar en el siglo XXI. Dicho de otro modo: aquello que las hace altamente efectivas en condiciones de estabilidad, es precisamente lo que las hace vulnerables en condiciones disruptivas.
 
La conclusión parece evidente: Las grandes organizaciones necesitan TRANSFORMARSE si quieren seguir vivas en este nuevo entorno. Y aparece así la Transformación Digital.
 
En relación a este concepto, Transformación Digital, hay mucho hablado y escrito sobre aquello que concierne al término digital y, sin embargo, poco escuchamos o leemos sobre el término transformación.
 
Si nos ponemos lingüistas, La Transformación Digital es un sintagma nominal donde la palabra "Transformación" actúa como núcleo, la parte más importante, aportando significado por sí mismo. Por su parte, el adjetivo "Digital" califica y cualifica al término anterior. Solo entendiendo el primer elemento, podremos comprender el segundo. O lo que es lo mismo, solo interiorizando el concepto de Transformación, estaremos preparados para avanzar hacia la Digitalización. Y es que la Transformación Digital quizás tenga más de transformación que de digital.

 


Pero, ¿qué es Transformación y qué es Digital?

El primer término está relacionado con la cultura de la organización, la actitud, las creencias y lealtades, y las habilidades blandas de los empleados. O lo que es lo mismo, el primer término está asociado a las PERSONAS.

El segundo elemento permanece vinculado con los activos digitales, los datos, la automatización de procesos, las aplicaciones, dispositivos, software y nuevas arquitecturas. O lo que es lo mismo, el segundo término está relacionado con la TECNOLOGÍA.
 
Resulta entonces evidente que para diseñar y ejecutar cualquier plan de Transformación Digital, en las compañías deben trabajar de la mano los departamentos asociados a Personas y a Tecnologías de la Información casi fusionándose en una misma unidad o pieza organizativa.
 
No estoy diciendo que la transformación sea un primer paso y la digitalización sea un segundo. La potencia de ambos conceptos nace cuando se combinan en el tiempo.
 
Por ejemplo, BABEL creó una aplicación para dispositivos móviles denominada FÓRMULABABEL. A través de ella, los empleados competían a través de una carrera de Fórmula 1 en distintos circuitos de carrera. Los coches de los empleados avanzarían a lo largo de los distintos circuitos en función del número de preguntas correctas que éstos respondiesen. Las preguntas estaban relacionadas con la compañía, sus procedimientos, su cultura.
 


La aplicación digital para smartphone FÓRMULABABEL es un proyecto tecnológico desde el punto de vista del desarrollo de la tecnología móvil asociada, pero no olvidemos su fin. Fórmula BABEL es una manera de transmitir los valores de la Organización a través de la plantilla, generar comunidad entre todas las personas que la componemos, incrementar el sentido de pertenencia y reforzar la marca de forma interna. Ello forma parte de la Transformación.
 
Cuando mencionemos esta palabra en el marco de la Transformación Digital, lo haremos teniendo en cuenta que ésta es infinita en el tiempo, es decir, es un proceso continuo que no tiene fin. Nunca dejamos de transformarnos.


 
Alberto Periáñez
Alberto Periáñez

Soy un enamorado de las aventuras emprendedoras, me encanta aprender cosas nuevas, tener ideas y llevarlas a la práctica, experimentar, pelearme con lo desconocido, ganar y perder batallas. Soy babeliano y, por tanto, un apasionado de la Transformación Digital.

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