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Seguro que muchos de vosotros habréis oído hablar hoy en día de las metodologías ágiles. Probablemente a algunos le suene a chino y quizás a otros les suene más de lo que estoy hablando o puede que incluso a más de uno le interese recordar algunos conceptos ya olvidados de aquel curso que hizo en su día de Scrum o Kanban. Así que para refrescaros la memoria o para que no os acostéis sin haber aprendido algo nuevo, en esta pequeña serie de artículos sobre metodologías ágiles compartiremos con vosotros algunas nociones y definiciones más importantes del desarrollo ágil que hemos ido adquiriendo.

Pero… ¿Qué es una metodología ágil?

Una metodología ágil es un conjunto de técnicas para la gestión de proyectos que permiten adaptar la forma de trabajo a las condiciones de un proyecto, permitiendo así la reducción de costes de éste y mejorando la productividad.
 

Y esto… ¿Cómo funciona?

La  mayoría de las metodologías ágiles emplean un ciclo de vida iterativo e incremental que busca dividir las tareas de un proyecto en etapas de corta duración (típicamente de 1 a 4 semanas) para concluir con un prototipo operativo del producto al final de estas que es revisado junto con el cliente, dando la posibilidad así de que surjan nuevos requisitos o el afinamiento de los ya existentes, reduciendo los posibles riesgos que pudieran surgir.
 

El manifiesto ágil y sus 12 mandamientos

El manifiesto ágil se construyó con el objetivo de establecer una serie de valores y principios que permitieran a los equipos desarrollar software rápidamente y responder a los cambios que puedan surgir a lo largo los proyectos, recoge los doce principios que toda metodología ágil debe seguir. Los principios son los siguientes:
  • La prioridad es satisfacer al cliente con entregas tempranas y continuas que le aporten valor.
  • Se deben capturar los cambios para que el cliente tenga una ventaja competitiva.
  • Hay que entregar frecuentemente software que funcione con el menor intervalo posible entre entregas.
  • Los desarrolladores y gente del negocio deben trabajar codo con codo a lo largo del proyecto.
  • Hay que construir el proyecto entorno a individuos motivados.
  • El diálogo cara a cara siempre es el método más eficiente y efectivo para comunicar información dentro del equipo.
  • El software que funciona es la medida fundamental del progreso.
  • Los procesos ágiles promueven un desarrollo sostenible.
  • La atención al buen diseño y calidad técnica mejora la agilidad.
  • La simplicidad es esencial.
  • Las mejores arquitecturas, requisitos y diseños surgen de los equipos auto organizados.
  • El equipo debe reflexionar, en intervalos regulares, cómo ser más efectivo.

La importancia de las personas

La pieza fundamental de una empresa son las personas, es por ello por lo que la gestión de los equipos es muy importante si se quiere alcanzar el éxito.

Los equipos ágiles tienen siempre en común 5 características:

  • Siempre buscan a la persona más adecuada para la tecnología y el proyecto que se encuentra en desarrollo y la retienen.
  • Trabajan en un entorno sin interrupciones, siguiendo principalmente la técnica pomodoro (técnica consistente en dedicarle una franja de 20 a 25 minutos a una única tarea sin cambios de contexto ni interrupciones con el consecuente descanso de 5 minutos pasada esta franja).
  • Son pequeños. Principalmente entre 5 y 7 personas.
  • Son multifuncionales. Todos saben de todo en mayor o menor medida, de modo que cada uno realiza sus tareas, pero en ocasiones son capaces de realizar otras.

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