Seguros de vida, imprescindibles en la nueva realidad

La situación actual, marcada por los efectos de la crisis sanitaria generada por la pandemia del COVID-19, nos ha llevado a un escenario incierto y difícilmente de prever. Estos dos últimos meses han marcado un antes y un después en el global de la sociedad, cambiando modelos de relación y alterando las necesidades y las prioridades de las personas.

Las compañías aseguradoras no han sido ajenas a esta situación, los efectos de la crisis y el confinamiento se deberán analizar con más detalles en los próximos trimestres, pero los datos del primer trimestre ya reflejan un descenso en el ingreso de primas, respecto el año anterior, de un 6,83%.

Al margen del impacto económico, las compañías aseguradoras se tendrán que adaptar a las nuevas necesidades y prioridades de sus clientes. Hay que tener en cuenta que las compañías aseguradoras son un elemento esencial en nuestra sociedad y cuyo principal objetivo es darnos protección. Fiel reflejo de esta situación, es la creación de un fondo de 37 millones, por parte de las aseguradoras, para proteger a los sanitarios que se enfrentan al COVID-19.

Las nuevas circunstancias traerán nuevos productos, nuevas garantías y nuevos servicios, sobre todo en el sector de Salud, pero no hay que olvidar el papel de los productos de Vida riesgo y Vida ahorro, fundamentales para la protección de los asegurados a corto y a largo plazo.

Los seguros de Vida riesgo cubren principalmente el fallecimiento por cualquier causa del tomador, garantizado una prestación a sus beneficiarios. Sin embargo, a través de las garantías complementarias, cubren diversos riesgos adicionales que protegen a los asegurados ante el padecimiento de enfermedades graves o el riesgo de quedar incapacitado de manera temporal o permanente. En definitiva, el seguro de Vida aporta la tranquilidad de saber que se contará con un soporte económico adicional en el caso de que alguna de las contingencias citadas suceda.

Por otro lado, los seguros de ahorro se centran en fomentar la inversión, a largo plazo, para asegurar las necesidades económicas de los asegurados en el día de mañana. Dentro de estos seguros destacan los SIALP (Seguro Individual de Ahorro a Largo Plazo), que permiten beneficiarse de la exención fiscal de los rendimientos obtenidos si la inversión se mantiene más de 5 años y no supera los 5.000 € por año, o los PIAS (Plan Individual de Ahorro Sistemático), que si se rescatan en forma de renta vitalicia pueden beneficiarse de la exención de tributación de la mayor parte de dicha renta, llegando en algunos casos al 92% de exención. Fuera de los citados productos líquidos que permiten el rescate anticipado en cualquier momento, los PPA (Plan de Previsión Asegurado) son una alternativa a los planes de pensiones, permitiendo obtener un ahorro garantizado de cara a la jubilación y ofreciendo interesantes ventajas fiscales.

Teniendo en cuenta lo expuesto, los seguros de Vida van a continuar teniendo un papel fundamental en la nueva normalidad, velando por el ahorro de los asegurados y dando protección ante las contingencias de fallecimiento, invalidez o gran dependencia.

El nuevo escenario social va a cambiar el modelo de relación de las aseguradoras con sus clientes, potenciando aún más los canales digitales, en detrimento de los canales tradicionales. La digitalización de los procesos/servicios de las aseguradoras va a ser clave para poder dar respuesta a las nuevas necesidades y continuar captando nuevos clientes, que aseguren la continuidad del negocio. Los nuevos clientes de los seguros de Vida, cada vez más, demandarán seguros personalizados, que tengan en cuenta sus características individuales y sus hábitos, pudiendo obtener un precio completamente personalizado y realizando la totalidad de las gestiones online. La emisión digital y la solicitud de prestaciones online, a través del área de clientes, se presentan como la base del proceso de digitalización de las compañías.

Desde BABEL, redoblamos nuestra apuesta por la transformación digital en el sector asegurador a todos los niveles, y especialmente con AMAINE, la solución ERP multirramo para aseguradoras y agencias de suscripción.