Tener 18 años es una sensación que hay que vivir intensamente

2003 fue el año de la primera pandemia del siglo XXI, también la causó un coronavirus, el SARS. Fue la primera gran plaga de un mundo globalizado, retransmitida en tiempo real a través de internet. Un simulacro, nada que ver con lo que está pasando 18 años después. 2003 fue el año en el que murió Celia Cruz, "la Reina de la salsa". Michael Jackson bajaba a los infiernos. Marbella, su alcalde, la Pantoja… también ardían.

Ese año, y por segunda vez, viajaba al espacio Pedro Duque, que fue el primer astronauta español, y primer ministro astronauta. Otro Pedro, Almodóvar, hacía historia en la meca del cine, recogiendo su segundo Oscar, al Mejor Guion Original por Hable con ella. Dimos la bienvenida a Rajoy como sucesor de Aznar al frente del Partido Popular; también, a un nuevo miembro de la familia real, la hoy Reina de España, Letizia Ortiz. En la calle se gritó “no a la guerra”. David Beckham decía sí al Real Madrid.

El año en que sonaban Crazy in Love de Beyonce, Maps de Yeah Yeah Yeahs o Seven Nation Army de The White Stripes también nacía un proyecto llamado BABEL. No existe ninguna explicación científica que justifique por qué al cumplir 18 años alcanzamos la mayoría de edad. Pero es incuestionable que tener 18 años es una sensación que hay que vivir intensamente.  

Paula, Isaac y Álvaro acaban de cumplir 18 años. Los mismos que cumple BABEL. ¿Recuerdas esa sensación?