Saltar al contenido


La banca privada se enfrenta a dos retos importantes que deberá superar para poder seguir dando un servicio exclusivo a sus clientes. Por un lado, las Fintech parece que entran con fuerza en el mundo de la banca y por otro lado, el hecho de que los nuevos clientes de estos servicios exclusivos pertenezcan a un mundo digital. ¿Cómo afecta ésto a la banca privada tradicional?

FINTECH en la banca privada

Las Fintech se están haciendo un hueco en el sistema financiero español y mundial a base de especialización y agilidad a la hora de abordar problemas o huecos que dejan las entidades bancarias que actúan en el mercado.

Sin embargo, en la banca privada su impacto, por el momento no está siendo el esperado. Hoy en día, su impacto es residual. ¿A qué se debe?, según la opinión de los principales actores (BBVA, Santander, Bankia…), la diferencia es el factor humano. Este factor es especialmente importante dado el perfil de los clientes de este tipo de banca. Es muy habitual que los clientes de este sector tengan un trato personal con su asesor, las entidades tratan de cuidar mucho este aspecto y parece claro que, en la actualidad, las Fintech no pueden competir con la confianza que transmiten las entidades “de toda la vida”. En primer lugar, porque están enfocadas a la parte técnica del negocio, segundo porque tampoco tienen el músculo necesario para destinar recursos a esta actividad y tercero porque los clientes de Fintech suelen estar en la banda de los 26 a 32 años y este segmento no corresponde en su mayoría al de los usuarios de banca privada.

Una dificultad añadida para las Fintech es la regularización que tiene el mercado bancario ya que está en continuo movimiento y por lo tanto obliga a continuas actualizaciones o ampliaciones, que conllevan un desembolso económico que no siempre pueden afrontar, con lo que corren el peligro de que su software se quede obsoleto.

Por otra parte, cabe destacar las inversiones que están haciendo las entidades financieras para estar al día en el mundo Fintech. Lo hacen mediante observatorios, concursos… o adquiriendo las empresas que tienen ideas más innovadoras o que pueden mejorar sus servicios.

Por lo tanto, el impacto de las Fintech, hoy en día, en banca privada no es el esperado, ¿Qué nos deparará el futuro?, bueno, creemos que Fintech y banca privada están condenados a entenderse y a ir de la mano. Mientras tanto, las entidades tradicionales vigilan de cerca a las Fintech, “mantén cerca a tus amigos, pero mucho más cerca a tus enemigos…”. 

Nuevos clientes en la banca privada

¿Cómo afrontará la banca privada tradicional la transformación digital?, ¿podrá dar servicio a los nuevos clientes de la era digital?

Los nuevos clientes de banca privada son mayoritariamente, gente joven que se ha formado en un mundo digital y que, según todos los indicios, van a necesitar más información que la que se suministra actualmente en la banca privada. Se trata de clientes más exigentes, ya no les bastará con saber si he invertido en tal fondo o en tal otro, si no que querrá saber, por ejemplo, si el fondo está compuesto por inversiones en empresas sostenibles o en empresas ecológicamente responsables o que tendencias de inversión existen ahora mismo en el mercado internacional o nacional, ¿existe algún fondo en el mercado especialmente atractivo aunque no sea de la casa?, la información deberá estar mejor sintetizada y ser más fácil de analizar.

Tampoco será suficiente con ofrecerle al cliente los fondos propios o recomendados por la entidad financiera de turno, el cliente no se conformará con eso, querrá tener un espectro lo más amplio posible de fondos donde invertir y también un asesoramiento independiente, que sea capaz de recomendar fondos de inversión, aunque estos sean ajenos a la entidad.

Las plataformas independientes de fondos de inversión parece que ganan adeptos. Hay que tener en cuenta que el actual panorama de tipos de interés bajos hará que para conseguir inversiones rentables, tendremos que asumir más riesgos, con lo que la información en el asesoramiento es, si cabe, todavía más importante.
 
En cuanto al asesoramiento, hay que tener en cuenta que a la par que se incorporan nuevos clientes de banca privada, también se incorporan nuevos gestores, formados en esta era digital, con lo que el asesoramiento personal seguirá siendo una de las fortalezas de la banca privada.

Es cierto que las generaciones actuales tienden cada vez más a no acudir a las sucursales para realizar gestiones y es más difícil ver a gente joven en la sucursal de un banco, esta tendencia no es exclusiva de la banca de particulares, lógicamente también lo será para la banca privada, con la diferencia de que hoy en día el contacto telemático es algo cada vez más habitual y necesario, los asesores tendrán que realizar su labor de la mano de las nuevas tecnologías. Videoconferencias o bots parece que se van a imponer entre estos nuevos usuarios.

Pero no nos confundamos, los clientes de banca privada valoran mucho el trato personal. El papel del asesor seguirá siendo fundamental, se le dotará de herramientas y equipos de analistas más potentes gracias a las nuevas tecnologías, pero el factor humano seguirá teniendo gran importancia.
 
Jose María Busto
Jose María Busto

Manager en la Unidad de Negocio de Banca en BABEL.

logo linkedin compartir en Linkedin Contacto

Otros artículos destacados