Blockchain es la tecnología que se conoce fundamentalmente porque es la base sobre la que se sustenta bitcoin, la moneda digital más conocida.
 
Pero, más allá de eso, la tecnología blockchain está siendo clave para modificar y automatizar procesos y modelos de negocio. Por dos razones:

• La gestión irrevocable de identidades.
• La imposibilidad de manipular la información, por el sistema de redundancia en registros distribuidos, manteniendo una trazabilidad completa de las transacciones desde su origen.

 
Estos dos hechos, hacen que blockchain esté detrás de la aparición de plataformas seguras para gestión de activos, automatizadas, y sin necesidad de control externo.
 
Si unimos blockchain a otras tecnologías emergentes (pero de implantación acelerada), como los smart-contracts, el Internet de las cosas y los scadas, los roboadvisors y big data, se abre un abanico de posibilidades de cambio disruptivo casi infinitas.
 
Todavía hay limitaciones de escalabilidad y latencia, pero los avances son muy importantes y pronto esto no será ninguna limitación en la mayoría de las aplicaciones.

Impacto en organizaciones

Todo está muy bien. Pero hay un aspecto crítico a tener en cuenta. Es cómo se adaptan las organizaciones empresariales e institucionales a estos cambios, cómo pueden sacar ventajas a partir de implantaciones de tecnologías como blockchain gobernando sus procesos.

Estamos pasando de organizaciones muy jerárquicas a organizaciones en red –sistemas complejos-, descentralizadas, deslocalizadas y con procesos casi 100 % digitalizados y sin papel. En este contexto, desaparece de forma significativa la necesidad del control humano sobre tareas administrativas, seguimiento de presupuestos, control de riesgos, gestión de inventarios y movimientos logísticos, gestión de infraestructuras, relaciones con clientes y proveedores o relaciones con empleados.

Vamos hacia organizaciones sin jefes. Cada persona tiene su misión y objetivos, justificada en su aportación al negocio, y esto se valida automaticamente contra el sistema. En banca, por ejemplo, se están haciendo valoraciones de este impacto que haría desaparecer el 90 % de los puestos intermedios (no directamente relacionados con mercados, negocio o clientes) y que sería responsable de mejoras en los costes de transformación superiores al 20 % y mejoras en el time to market de entrega de servicios y productos a los clientes.
 

Cómo podría esto afectar a empresas de servicios como BABEL

Utilizando plataformas basadas en blockchain y smart contracts, como pueden ser Ethereum o Ripple, podríamos automatizar todos nuestro procesos, alrededor de nuestro activo principal que es la hora facturable: contratos con profesionales, gestión de cargabilidad, imputaciones a proyectos y seguimiento, valoración de inventarios, contratos con clientes, facturación y cobro. Todo ello reduciendo al mínimo la intervención humana y sin necesidad de sistemas externos de control. Y en tiempo real.